martes, 1 de noviembre de 2016

¡Bienvenidos!

Saludos cordiales y bienvenidos, siempre. Ya es hora de que vosotros, también podáis disfrutar de estas tres novelas tan diferentes, si de clase de género hablásemos, Eso sí, en todas hay una historia de amor, porque sin amor, mal vamos.
      Lo cierto, es que hasta ahora, mis novelas se han vendido solamente en un ámbito local. Y la culpa de que haya seguido publicando, la tienen los lectores. Ellos son los que me empujan a continuar escribiendo. No os podéis imaginar, cómo es el destino de misterioso y giratorio.
      Recuerdo que cuando salió a la luz mi primera novela, tuvo una gran acogida que no me esperaba. Toda una gama variopinta de lectores venía a decirme cuanto había disfrutado con esta opera prima. El incentivo para llegar a publicar estas novelas fue la Fundación de la Ciudad de la Alegría, Delegación en Madrid, pues 1 € de la venta de cada libro es donado a esta Fundación. Gracias a la generosidad de mis lectores, se han donado cerca de 1200 € a esta Fundación, en todos estos años.
     El Blog habla un poco de mis tres novelas autoeditadas, además de un libro de poemas con ilustraciones originales de la artista Esmeralda Pichardo.También, publicaré Relatos Cortos.

                                Espero que lo disfrutéis. Saludos afectuosos:

                                                     
                                                       Pedro Menéndez



                          

lunes, 31 de octubre de 2016

"Serpentera, destino incierto"

La primera novela que autopubliqué, fue en 2003. " Serpentera destino incierto" en el texto se narran las aventuras y desventuras de una pareja de jóvenes hippies que llegan a la isla de Serpentera, cargados de ilusión y esperanza, aunque el incierto destino que les espera en Serpentera, cambiara sus vidas radicalmente



                                Ilustración de Portada: Óleo original de Esmeralda Pichardo-
 

domingo, 30 de octubre de 2016

Reseña en el 'Diario de Ibiza'. Octubre de 2003


'Ophiussa, La Isla De La Desolación'.

La segunda novela que autopubliqué, fue en 2006. 'Ophiussa, La Isla De La Desolación'


      ... Andrea es un joven italiano que trabaja en una cantina de Loano, Génova. Italia. Allí, los marineros del siglo XIV celebraban sus llegadas y sus partidas, en medio de grandes borracheras e interminables partidas de naipes. Entre aquellos marineros iba y venía un tal Domingo Villastre, el capitán español del navío ‘La Três Jolie, una embarcación mercante que solía hacer la travesía Denium-Génova-Denium—.
Villastre acaba embaucando a Andrea para que trabaje de cocinero en su barco por una buena suma de dinero. En una de esas rutas, un formidable temporal destroza el barco. Andrea sobrevive milagrosamente, despertándose agotado en una isla supuestamente deshabitada…

      … Así empieza la trama de 'Ophiussa, La Isla De La Desolación'. Una novela original de Pedro Menéndez ambientada en la Formentera del siglo XIV, que te mantendrá intrigado hasta el final. 



 



Reseña en Diario de Ibiza. Setiembre de 2006


sábado, 29 de octubre de 2016

'La Excusa Perfecta'.

La tercera novela que autopubliqué, sucedió en 2010. 'La Excusa Perfecta'.


      ... El relato está ambientado en un futuro no muy lejano, en la isla de Formentera. Una época en que presumiblemente los vehículos con motor de gasolina estarán prohibidos y los coches de caballos regresarán a las carreteras.  En la isla se respira tranquilidad. Una aparente calma reina en el ambiente, hasta que como siempre, la energía se revuelve y todo empieza a complicarse. Ingrid Schullman es una agente inmobiliaria que trabaja y vive en Formentera. Una lluviosa mañana de primavera, recibe la visita inesperada de un hombre que busca casa —Jean Jacques Dupuy—, un filósofo enigmático recién llegado a la isla. Poco después, una serie de asesinatos en serie en plena época estival, sitúan en jaque a las Fuerzas Del Orden.  La línea de investigación policial conduce hacia Jean Jacques como principal sospechoso. Si bien Ingrid está convencida de que él no es el asesino y, decide ayudarle. Luís Espinaza, el inspector que se ocupa del caso, acaba deteniéndola como supuesta cómplice por haber encubierto el paradero de Jean Jacques. Pese a todo, sólo es el principio de un caso que costó mucho esfuerzo resolver: El Expediente Dupuy…    …

...  Así empieza la trama de  'La Excusa Perfecta'. Una novela original de Pedro Menéndez.



                                            Ilustración de Portada: Óleo original de Esmeralda Pichardo.

jueves, 21 de julio de 2016

Enamorados


Navegaremos entre el mar y las estrellas
Dejaremos que sea el viento el que nos lleve
Pondremos la mayor a toda vela

Y volaremos más allá de las tinieblas  

El Sol, el mar y las estrellas
Dibujarán tu cuerpo de Sirena                                        

Tu pelo y mi pelo abrazados
Dos gatos retozando en tu regazo.
Los labios observándose en la noche
Tus manos que acarician a mis manos
 

El Sol, el mar y las estrellas
Dibujarán tu cuerpo de Sirena

Seremos un volcán cuando despierta
Y arroja sus entrañas a la tierra.
Seremos dos gaviotas que regresan
De un largo viaje, cansadas pero llenas


 El Sol, el mar y las estrellas
Dibujarán tu cuerpo de Sirena.


Versos y foto origal de Pedro Menéndez. Formentera, 2005 




domingo, 29 de mayo de 2016


DRAKE, EL VIEJO DUENDE DEL FIN DEL MUNDO

( CAP-01, 02, 03)          

Un mini relato original de Pedro Menéndez
Novelas, Poesía de Formentera y de la Existencia.

 Esta historia es tan real como lo son las alas de tu imaginación. Digamos, que depende de ti, el que puedas adquirir comprensión acerca del relato que estás a punto de leer…


                                      Introducción:

 … Aquellos años que nos tocó vivir eran días de políticos corruptos, de sistemas económicos salvajes, de sociedades represivas que se reían de los verdaderos códigos de valores —quiérete de verdad, ama y sé feliz—.
 Sí, créanme porque en aquellas fechas en que transcurrió esta historia, la vida no era fácil. Además, todo el mundo me hablaba de que el fin del mundo era inminente. Así que un día, me dejé llevar por el instinto y me decidí a escribir en el buscador de Internet FIN DEL MUNDO y me apareció entre muchísimos enlaces, Tierra del Fuego, Argentina, Pinché en el enlace y toda la información de lo que se considera que es la región del fin del mundo apareció de repente. De inmediato, me sentí atraído de visitar aquel lugar. Un amigo que ama la Historia me comentó que cuando Magallanes apareció con su barco, no descubrió a los nativos, pero sí a las fogatas que encendían al atardecer para calentarse del riguroso clima.
 —De ahí proviene el nombre de Tierra del Fuego —me dijo—, y debes saber que se llama también Fin del Mundo porque no hay tierra continental por debajo del paralelo de Tierra del Fuego. En fin —valga la redundancia—, aquella declaración por parte del colega historiador fue la que me convenció de que ese era mi próximo destino.
 Pero el acaso siempre es diferente de lo que tú imaginas… Y eso es lo que me pasó a mí. Volé hasta Argentina Sur y alquilé una casa en los bosques de Tierra del Fuego, en el Fin del Mundo.  Allí, lejos de la civilización. Y cuando ya estaba a punto de relajarme, descubrí que en el árbol que había enfrente de la ventana de la cocina, se encontraba u duende…

 … Antes de nada y a grandes rasgos, deben saber que los duendes son los guardianes de los bosques, incluyendo habitantes y plantas. Los duendes Son de pequeño tamaño, sus orejas son puntiagudas, algunas especies son de nariz grande y otras pequeña, su cabello es largo y suelen ser peludos y de garras afiladas. Además de ser mágicos o traviesos, su misión es custodiar los secretos de la Tierra. Los gnomos y los duendes son seres pertenecientes a la mitología celta y nórdica y que también ha forjado cuentos y fábulas en la Patagonia. Según las antiguas mitologías del Norte de Europa y ciertas doctrinas cabalísticas, los gnomos son cada uno de los enanos fantásticos, genios elementales de la Tierra en cuyas entrañas moran trabajando en las minas custodiando los tesoros subterráneos y cuidando de los metales y piedras preciosas. También están encomendados a custodiar los secretos de la Tierra.

                 DRAKE, EL VIEJO DUENDE DEL FIN DEL MUNDO. 1-mar-16
                                             Capítulo 1

 ... Regresando a cómo fue mi primer tropiezo con el duende gruñón, debo añadir que al principio, me pareció un muñeco de madera inerte. Sucedió todo en un segundo fugaz, mientras estaba observando a través de la ventana abierta de la cocina, como caía la tarde sobre los árboles del bosque de lengas. Juro que cuando llegué con las maletas y subí las escaleras exteriores, minutos antes, él no estaba allí, encaramado con sus garras al tronco de un árbol. Me quedé observándole y sentí como si me mirase descaradamente y me atravesase con su mirada. Hasta creí ver como pestañeó, al menos una vez.
 —¡Boberías! ¡Sólo es un muñeco! Debo de estar cansado, eso es todo —pensé, tratando de quitarle importancia a la escena vivida.
 Pero el duende no me dio tiempo para que pudiese aclarar mis ideas porque escuché una voz gruñona que provenía del muñeco.
 —¡Esa casa está en mi bosque! ¿Lo sabías? —me inquirió aquel muñeco.
 Al oír semejante comentario, me eché a reír, aunque sin argumentos para rebatirle.
 —¿Cómo? —alcancé a preguntar.
 —Has oído bien. Y debes saber que no me gustan los forasteros y menos si son humanoides —repuso él.
 —No eres más que un muñeco —contesté, tratando de que mi razón no terminase por desmoronarse.
 —¡Y un cuerno! ¡Has de saber que soy un Duende Anciano en toda regla! ¡Insolente! ¡Soy el cuidador de estos bosques, a ver si te vas enterando! —Exclamó él, indignado, comenzando a moverse y señalándome con su dedo índice y el brazo derecho estirado.
 Escuchar aquellas palabras saliendo del supuesto muñeco y contemplar atónito como su cuerpo cobraba vida y se movía entre las ramas —así, todo de golpe—, fue demasiado para mí, quedándome bloqueado de acción y pensamiento.
 —¿Qué? ¿Te has quedado mudo, niñato?

                                         Capítulo 2

 … Traté de concentrarme en mí. Cerré los ojos y respiré hondo varias veces antes de volver a abrirlos.
 —Definitivamente, todo era por culpa del ajetreo y el cansancio del viaje. Afortunadamente —pensé—, El duende o muñeco era fruto de mi imaginación o había desaparecido.
 No quise darle más importancia al asunto, además empezaba a refrescar y un viento incipiente me obligó a cerrar la ventana. Así que me dispuse a preparar algo de comer. La dueña de la casa me había regalado unos huevos, unos dientes de ajo, tomates, patatas y un poco de pan. Decidí prepararme algo rápido para recuperarme del desmadejamiento. Opté por una sopa de ajo para reponer fuerzas. Y cuando ya estaba a punto de servirme la apetitosa sopa en el plato, nuevamente una voz desde el exterior, requirió mi atención. ¡Era el duende de nuevo!
 —Mmm...… ¡Juraría que huele a sopa de ajo, por lo menos! ¡Pues te advierto que si no quieres que me enfade más, ya estás sirviéndome un plato! ¡Me encanta la sopa! ¡Es lo mejor para el frío! Aquí las noches son frescas, ¿sabes? ¡Déjamela al pie de la escalera, ya me encargo yo! Debes saber que entre tu mundo y el mío hay un abismo que no podemos ni debemos cruzar, por el momento.
 —¿Qué? No voy a compartir mi sopa con un muñeco viejo. ¿De acuerdo? —contesté indignado.
 —¿Ah, no?... Oye, ¿tú cómo te llamas? Mi nombre es Drake.
 —Me llamo Charly y la respuesta es no.
 —Entonces, esta noche ya puedes abrigarte, te lo prometo. Se acabó el gas para tu estufa. ¡Hala! ¡Qué te parece! Vas a pasar frío como si durmieras encima de un glaciar. Y todo por no darle un plato de sopa a un anciano duende. Maldecirás toda tu vida, haber dormido aquí. Ja, ja, ja…
 —¡Déjeme en paz! ¡No me vuelva loco! ¡Estoy de vacaciones! ¡Y no estoy dispuesto a admitir que un muñeco me amenace! —Alegué yo, gritándole.
 —Como quieras, Charly, como quieras. Pero te recuerdo que no soy un muñeco, sino un Duende.
 No me dio tiempo a reaccionar porque nuevamente, desapareció. Acto seguido, la oscuridad de la noche se vino encima. Me comí la sopa dándole vueltas a las palabras del muñeco que insistía en que no era un muñeco, sino un duende.
 Fue entonces, cuando un frío polar invadió todo el interior de la casa…
                                  Capíítulo 3

 … Comprobé el radiador de gas pero estaba frío. Intenté encenderlo de nuevo, sin resultados alentadores. El sonido provocado por el fuerte viento desatado me atrajo hasta la ventana de la sala de estar. Las ramas de los árboles se mecían con violencia y algunas parecían doblarse. Fue cuando decidí ponerme en contacto con la dueña de la casa, quien vivía a medio kilómetro de distancia. La llamé por teléfono pero nadie contestó. Lo intenté por ‘whatsapp’ pero no llegaban los mensajes porque la red de la ‘wifi’ había desaparecido. Además, la temperatura continuaba descendiendo. Así que me abrigué como si me encontrase en la intemperie, en un campo de hielo. Aguanté aquella ola de frío todo el espacio de tiempo que me permitió mi cuerpo. Me tumbé en la cama y me cubrí con dos mantas. Entonces, se me ocurrió pensar que todo este malestar, seguramente era por culpa de mi testarudez, al no querer aceptar la evidencia de los hechos. Y con los dientes castañeando, cualquiera dejaba la casa para internarse en la noche en busca de la casera.
 Pero no sólo no podía dormir, sino que comenzaba a desesperarme. Fue en ese momento, cuando se escuchó un golpeteo en el cristal de la ventana de la cocina, como si alguien estuviese requiriendo mi atención. Me incorporé con torpeza, medio entumecido por el frío y allí estaba el viejo Duende encaramado en las ramas, de nuevo.
 —¿Qué? ¿Te convence ahora mi destreza en hacer travesuras o acaso necesitas más pruebas?
 —Supongo que tendré que aceptar los hechos —alcancé a decir, preguntándole—, ¿qué es lo que quiere de mí?
 —¡De momento, un buen plato de sopa! ¡Luego, ya veremos! ¡Ah! Y que nunca se te olvide que a un Duende jamás se le niega un plato de su menú preferido: ¡Sopa caliente! —gruñó el Duende.
 Asentí sin rechistar, no fuera a enfadarse de nuevo. A medida qu iba preparando una nueva sopa de ajos, bajo la atenta mirada de Drake, la temperatura comenzó a ascender y yo me fui desprendiendo de la ropa de abrigo. Hasta el viento parecía que se estaba calmando.
 —La sopa está lista, señor Duende.
 —De señor, nada. Ya te he dicho que me llamo Drake —gritó él—. Ahora, busca una cazuela de barro que hay en lo alto de la estantería donde están los platos, vierte la sopa y déjame la vasija en la escalera.
 Obedecí en silencio, ya con las constantes vitales equilibradas. Él esperó en las ramas, hasta que yo regresase al interior de la casa y cerrara la puerta, para saltar del árbol y ponerse a comer con expresión de deleite y gran avidez, mientras yo le observaba entre los visillos del cristal de la ventana que había en el recibidor.
 —Hmmm… ¡Riquísima! Tengo que reconocer que tienes buena mano para cocinar, je, je… Lástima que los humanos seáis tan lentos para comprender y creer en la Magia.  ¡Sois tan primitivos que no hay forme de que aprendáis a vivir en armonía con el resto de habitantes que poblamos este maravilloso Planeta —comentó Drake, mientras sorbía la sopa con grandes libaciones.
 —Puede que tenga razón, si bien aún no me ha dicho qué quiere de mí —conseguí preguntarle.
 —Tú atención de momento. ¿Sabes? No me caes bien, aunque tampoco me caes mal. Así que me ayudarás a encontrar mi varita mágica, sí o sí.
 —No entiendo. ¿Acaso la ha perdido?
 —¿Cómo que no entiendes? A ver si vas a ser más corto de lo que pensaba —repuso él, apurando lo que quedaba de sopa en el plato...